Los Juegos Píticos se celebraban en Delfos en honor a Apolo y en memoria del exterminio del dragón Python por parte del dios Olímpico. Inicialmente los juegos eran musicales, y posteriormente se agregaron elegías y pantomima. En el siglo IV A.C. se llevaron a cabo concursos ditirambicos y de dramaturgia, y tan sólo hacia fines de ese siglo, cuando la Anfictionía tomó control del santuario, se agregaron competiciones deportivas.
Los Juegos Píticos estaban estrechamente relacionados con el templo de Delfos, al que acudían innumerables peregrinos de todo el mundo conocido. Los Juegos eran realizados cada verano del tercer año después de los Juegos Olímpicos, y los ganadores eran coronados con una corona de laurel.